Una habitación súper limpia, enorme con camas grandes. Nuestra ubicación era encantadora cerca de la playa. Muy, pero que muy cerca del aeropuerto y del metro y del centro.

Hemos pasado unos días muy buenos en este hotel fitness. Nos dieron unas habitaciones enormes con un wifi excelente, aire acondicionado, una vista impresionante, el personal ha sido muy servicial. Se encontraba en una ubicación bonita y perfecta al lado de Palacio do Catete. Había un restaurante agradable y un mercado y tiendas justo enfrente. Nos ha gustado la comida auténtica del restaurante.

La comunicación era difícil, el wifi era horrible.

todo el personal era muy servicial y muy amable, resolvió mis problemas. ubicación: el hotel estaba super cerca de cambio de dinero y también de todo el transporte publico.

Su personal ha sido extremadamente antipático.

Mi estadía en el Hotel Novo Mundo fue excelente. Nos hospedamos durante una semana y quedamos muy satisfechos con todo. El personal del hotel fue muy amable y siempre dispuesto a ayudarnos. El desayuno que ofrecían era espectacular, con una gran variedad de opciones. Las habitaciones eran amplias y cómodas, con una excelente limpieza. Además, la ubicación del hotel era muy buena, con transportes, playas y lugares para comer cercanos. Sin duda, recomiendo este fantástico lugar.

Os recomiendo este fantástico lugar.

El Palacio de Catete y muchos otros lugares turísticos estaban muy cerca del hotel. El barrio Sul definitivamente merece ser explorado👌😃🙂

Es el lugar adecuado para unas vacaciones en Río de Janeiro. Un precio justificado por lo que se recibe, desayuno de tipo bufé incluido.

Este hotel tiene una ubicación ideal cerca del metro, los museos y todas las atracciones de la ciudad. Además, está justo al otro lado de la playa, lo cual es muy conveniente para los turistas. La habitación es amplia y cómoda, con aire acondicionado y una vista impresionante de la bahía. El desayuno es variado y abundante, y el servicio ofrecido por el personal es amable y profesional.

No hay personal suficiente que hable español y la variedad de canales en la televisión es limitada.

Las habitaciones son poco más que las de una pensión en Europa, así que me esperaba de desayuno dos lonchas de queso, otras tantas de jamón de york, y poco más. Sin embargo, por la mañana me sorprendió depararme con un desayuno abundante y bien presentado, aunque eso sí, nada de finezas gastronómicas en el buffet: bollería, embutido, fruta y pan abundantes, pero en plan sencillo.

Como suele ser normal en Río de Janeiro, este hotel se quedó en los años 70. El hotel en sí no me gustó. Si me hubieran dado una habitación con vistas al mar, hubiera sido distinto, pero aunque las tenían disponibles -no había un alma en el hotel-, querían cobrarme un recargo. Me costó trabajo creerme lo que me decía el chico de recepción: las habitaciones del tienen precios diferentes si dan al tenebroso ojo de patio del edificio, o a la calle Flamengo. Y otra cosa, el gimnasio (me alojé en este hotel porque lo tenía), se reducía a un cuarto del tamaño de un cuarto de baño, con una bicicleta estática y una cinta de correr de esas que parecen de juguete. Nada más. Ni una máquina, ni una pesa... Me sentí estafado.

En cuanto a mi estancia en el hotel, puedo destacar aspectos positivos como la ubicación céntrica, el ambiente agradable del restaurante y piano bar, la comodidad de la habitación y el excelente servicio de limpieza. El desayuno fue muy bueno y la vista desde la habitación era excelente. fue cómodo moverse por la ciudad con el metro y los autobuses locales.

Nada, ninguna queja.

El desayuno es generoso y muy variado.

El precio me parece alto para un hotel 3 estrellas, más de $200 la noche.

Este lugar es simplemente increíble. La ubicación es perfecta, a solo dos cuadras de la playa y cerca del transporte público. Además, el hotel es muy hermoso y todo está impecable. Mi habitación era amplia y la cama era divina. El desayuno era bastante completo y delicioso. Definitivamente, este hotel ofrece una estancia lujosa y cómoda.

Recomiendo este hotel a la familia. Este lugar es ideal para aquellos que deseen quedarse cerca pero lejos del bullicio de Copacabana durante las vacaciones.

En realidad, mucho no disfrute el hotel por falta de tiempo. Solo estuve para dormir. El desayuno excelente.

Habitación antigua, oscura y ruido a motor toda la noche. Me quejé y me mandaron a otra habitación decente.

La ubicación

La relación precio calidad muy deficiente, y la limpieza es poca, se encontraron chiripas en la habitación.

Buen area de conferencias, limpio y personal amable

Falta wifi en las habitaciones, habitacione buenas pero con equipamiento basico